Este trabajo tiene como propósito el de dar poder vitalizador y energía extra que Destierra al cansancio, la enfermedad y la depresión. El trabajo se realiza cada vez que se sienta cansado tanto física como mentalmente ya que agudiza los sentidos. Le ayudara a centrarse y despertar su poder personal.
Coloque la imagen del Santo en el medio del triangulo y posicione el calentador al frente de la estatua. Golpee tres veces el cuelo con su mano izquierda, encienda las velas y diga:
¡Salve ladrón de la vida y dador de la muerte!
¡Poderoso Señor la Muerte, bendice a este fiel seguidor y revierte las oscuras corrientes que yacen bajo tu control!
¡Coloca sobre mí la vitalidad y haz que las corrientes Saturninas se reviertan y fluyan hacia mis enemigos, ahogándolos en la amargura de la muerte!
¡Gran soberano, dame poder y fuerza de cuerpo, mente y alma!
¡Salve Señor la Muerte!
2. Encienda el carbón dentro del calentador y deje que se queme hasta que solo queden carbones llameantes. Coloque las semillas de mostaza, yerba mate, las hojas de menta y hojas de limón dentro del mortero para machacar y machaque hasta que solo quede un polvo fino. Coloque este polvo con su mano izquierda sobre los carbones encendidos diciendo:
¡Quemo este sagrado incienso por la gran gloria de San La Muerte!
¡Que el Señor que todo lo puede me entregue unas pocas gotas del néctar escarlata de su cosecha y así reencienda el fuego durmiente de la vida que se encuentra dentro de mí!
¡Salve San Esqueleto!
3. Siéntese en el suelo cerca al triangulo y enfóquese en el poder que se acumula dentro del triangulo. Coloque tres veces más incienso sobre los carbones y vea con su ojo interno como el humo vitaliza y renueva todo. Este humo rojo se concentra dentro del triangulo de poder, diga:
¡Señor la Muerte, poderoso Señor de la Guadaña Roja, dame ahora el poder y la fuerza!
Inhale el poder que sale del triangulo y deje que esta energía brille dentro de su cuerpo y alma. Medite sobre el poder que le ha sido concedido y siga revitalizándose con la energía de este humo sagrado. Coloque más polvo sobre los carbones si es necesario.
4. Despees de 30 minutos de inhalación puede cerrar el trabajo dándole gracias a San La Muerte y extinguiendo las velas del Altar, pero deje que las tres velas rojas se consuman por si solas. Coloque la imagen de vuelta en el Altar solo hasta que las tres velas se hayan consumido por completo.
Tome los restos de las velas, la ceniza de los carbones y lleve todo a un bosque y entiérrelo debajo de un árbol grande en nombre de San La Muerte. Finalmente ofrende humo de tabaco, tres monedas y algo de vino rojo a los espíritus del lugar.
Elementos
- Tres velas rojas.
- Una imagen consagrada de San La Muerte.
- Carbón y calentador.
- Dos cucharadas de semillas de mostaza.
- Tres cucharadas de yerba mate.
- Cuatro hojas secas de limón.
- Hojas de menta
- Mortero para machacar.
Procedimiento
1. Prenda las velas del Altar y llame a los poderes de San La Muerte. Pídale que así como quita la vida en este caso le conceda energía extra para fortalecerle. Coloque las tres velas rojas en el suelo en forma de triangulo que apunta al Altar.Coloque la imagen del Santo en el medio del triangulo y posicione el calentador al frente de la estatua. Golpee tres veces el cuelo con su mano izquierda, encienda las velas y diga:
¡Salve ladrón de la vida y dador de la muerte!
¡Poderoso Señor la Muerte, bendice a este fiel seguidor y revierte las oscuras corrientes que yacen bajo tu control!
¡Coloca sobre mí la vitalidad y haz que las corrientes Saturninas se reviertan y fluyan hacia mis enemigos, ahogándolos en la amargura de la muerte!
¡Gran soberano, dame poder y fuerza de cuerpo, mente y alma!
¡Salve Señor la Muerte!
2. Encienda el carbón dentro del calentador y deje que se queme hasta que solo queden carbones llameantes. Coloque las semillas de mostaza, yerba mate, las hojas de menta y hojas de limón dentro del mortero para machacar y machaque hasta que solo quede un polvo fino. Coloque este polvo con su mano izquierda sobre los carbones encendidos diciendo:
¡Quemo este sagrado incienso por la gran gloria de San La Muerte!
¡Que el Señor que todo lo puede me entregue unas pocas gotas del néctar escarlata de su cosecha y así reencienda el fuego durmiente de la vida que se encuentra dentro de mí!
¡Salve San Esqueleto!
3. Siéntese en el suelo cerca al triangulo y enfóquese en el poder que se acumula dentro del triangulo. Coloque tres veces más incienso sobre los carbones y vea con su ojo interno como el humo vitaliza y renueva todo. Este humo rojo se concentra dentro del triangulo de poder, diga:
¡Señor la Muerte, poderoso Señor de la Guadaña Roja, dame ahora el poder y la fuerza!
Inhale el poder que sale del triangulo y deje que esta energía brille dentro de su cuerpo y alma. Medite sobre el poder que le ha sido concedido y siga revitalizándose con la energía de este humo sagrado. Coloque más polvo sobre los carbones si es necesario.
4. Despees de 30 minutos de inhalación puede cerrar el trabajo dándole gracias a San La Muerte y extinguiendo las velas del Altar, pero deje que las tres velas rojas se consuman por si solas. Coloque la imagen de vuelta en el Altar solo hasta que las tres velas se hayan consumido por completo.
Tome los restos de las velas, la ceniza de los carbones y lleve todo a un bosque y entiérrelo debajo de un árbol grande en nombre de San La Muerte. Finalmente ofrende humo de tabaco, tres monedas y algo de vino rojo a los espíritus del lugar.