https://static.wikia.nocookie.net/c...ision/latest?cb=20140705213011&path-prefix=es
Catalina salía con su hermano Javier a casa discutiendo, como de costumbre, sobre las notas de esta. Ambos sabían que el día de la reunión de padres la castigarían increiblemente.
Tras llegar a su hogar Catalina se fue a visitar a una amiga y Javier ordenó la casa pensando que quizás podría ganar algo de dinero.
Junto a Valentina, su amiga, buscaron formas de esconder, destruir o mejorar las notas que tenían. Revisaron en libros y no encontraron nada, luego fueron a Internet y encontraron muchas cosas, casi todas imposibles.
Hasta que encontraron una pagina que decía que existía un ser sobrenatural llamado "Ojo gatuno" que podía hacer lo que sea a cambio de 3 cosas:
Ya lo descubriremos si realmente funciona —le respondió Valentina—. Luego, un poco nerviosas, pidieron aprobar el semestre con 7.0 de promedio. Tras esto solo quedaba esperar y, si funcionaba, cumplir con su parte del trato. El día de la reunión prepararon todo y realizaron el ritual. Realmente no tenían fe en que nada ocurriera, pero no perdían nada con intentarlo, sin embargo se encontraron con una grata sorpresa tras la reunión. Sus familias las felicitaron por sus promedios, 7.0, incluso prometieron comprarles computadoras.
Como habían acordado, salieron de sus casas y se encontraron a mitad de camino, solo quedaba un último paso. Una vez juntas notaron que no estaban solas, un gato de ojos rojos las siguió en todo momento y, con maullidos regulares comenzó a guiarlas hacia el cementerio de la ciudad. Se detuvo frente a una tumba con el mismo nombre que el grabado en su collar.
Sin embargo se dieron cuenta de que no estaban solas ya que un gato de ojos rojos las siguió luego de que se encontraron. Este las guió con maullidos regulares al cementerio de la ciudad hasta encontrar una tumba con el mismo nombre del gato.
Ambas hicieron lo que se especificaba en la pagina, dejaron la leche y las galletas en el suelo, y el gato comenzó a lamer la leche para formar una estrella de cinco puntas perfecta.
¿Qué nos quitarás? —Preguntó Catalina sin poder contenerse-, ¿qué será?.
El gato no dio muestras de haberla escuchado y procedió a poner las galletas y cuando terminó todo las estrellas resplandecieron con un tono rojizo similar a los de los ojos del extraño ser.
Luego las dos entraron en el centro de sus respectivas estrellas y el gato se transformó en una niña, hermosa pero fantasmal, que tenía los mismos ojos del gato.
Primero se acerco a Catalina y le crecieron uñas de sangre a cada paso hasta que estuvo a un centímetro de ella. Le quito un pelo y se alejó.
Valentina no tuvo tanta suerte ya que le quitó un trozo de piel de la mano con forma de pentagrama.
Cuando eso pasó los pentagramas de leche y galletas se iluminaron más y los ojos de ambas niñas se volvieron de un blanco rojizo. Esto no les gustó tanto y las asustó un poco, pues les gustaba el tono castaño claro de sus ojos anteriores.
Aún así, tras recomponerse, fueron a sus casas hablando sobre qué pedirían la próxima vez.
La siguiente vez pensaron más en grande, esta vez pidieron no tener que volver a esforzarse por aprobar. Una vez más, se juntaron y siguieron al gato hasta el cementerio, este hizo los pentagramas y se pararon en el centro mientras el animal adoptaba su forma humana.
Esta vez el trato no favoreció a Valentina, Catalina no entendió por qué su amiga cayó al suelo hasta que notó que en la mano de la fantasmal niña estaba el corazón de su amiga. Valentina se retorció unos segundos mientras su cuerpo comenzaba a morir; sus ojos adquirieron un color similar a los del felino.
El miedo se apoderó de Catalina, no quería terminar como su amiga, intentó salir del pentagrama pero algo se lo impedía. Estaba paralizada mientras la niña se acercaba a ella. La tocó en el pecho y luego se alejó. Sorprendida por no haber perdido nada, asustada y en shock por la pérdida de su amiga se fue a su caza. Al llegar se vio al espejo y notó que sus ojos tenían el mismo color que los de Valentina al morir. Sin embargo no fue tan afortunada como creyó, sí había perdido algo y no tardó mucho en enterarse. Pocos días después un grupo de personas la secuestró mientras regresaba del colegio, su hermano intentó detenerlos pero fue en vano. Fue atada a un poste y comenzaron a cantar algo extraño, sin dudas era una secta, ¿qué querían de ella?
Jamás se enteraría por qué fue quemada viva, sin embargo esos hombres y mujeres que la habían capturado sabían que solo los seres con alma merecen caminar entre los vivos, y ella no poseía una.
Catalina salía con su hermano Javier a casa discutiendo, como de costumbre, sobre las notas de esta. Ambos sabían que el día de la reunión de padres la castigarían increiblemente.
Tras llegar a su hogar Catalina se fue a visitar a una amiga y Javier ordenó la casa pensando que quizás podría ganar algo de dinero.
Junto a Valentina, su amiga, buscaron formas de esconder, destruir o mejorar las notas que tenían. Revisaron en libros y no encontraron nada, luego fueron a Internet y encontraron muchas cosas, casi todas imposibles.
Hasta que encontraron una pagina que decía que existía un ser sobrenatural llamado "Ojo gatuno" que podía hacer lo que sea a cambio de 3 cosas:
- Leche formando un pentagrama.
- Una galleta en cada punta del pentagrama.
- Quedarse en el centro de la estrella esperando a que ese ser le quite algo al azar.
Ya lo descubriremos si realmente funciona —le respondió Valentina—. Luego, un poco nerviosas, pidieron aprobar el semestre con 7.0 de promedio. Tras esto solo quedaba esperar y, si funcionaba, cumplir con su parte del trato. El día de la reunión prepararon todo y realizaron el ritual. Realmente no tenían fe en que nada ocurriera, pero no perdían nada con intentarlo, sin embargo se encontraron con una grata sorpresa tras la reunión. Sus familias las felicitaron por sus promedios, 7.0, incluso prometieron comprarles computadoras.
Como habían acordado, salieron de sus casas y se encontraron a mitad de camino, solo quedaba un último paso. Una vez juntas notaron que no estaban solas, un gato de ojos rojos las siguió en todo momento y, con maullidos regulares comenzó a guiarlas hacia el cementerio de la ciudad. Se detuvo frente a una tumba con el mismo nombre que el grabado en su collar.
Sin embargo se dieron cuenta de que no estaban solas ya que un gato de ojos rojos las siguió luego de que se encontraron. Este las guió con maullidos regulares al cementerio de la ciudad hasta encontrar una tumba con el mismo nombre del gato.
Ambas hicieron lo que se especificaba en la pagina, dejaron la leche y las galletas en el suelo, y el gato comenzó a lamer la leche para formar una estrella de cinco puntas perfecta.
¿Qué nos quitarás? —Preguntó Catalina sin poder contenerse-, ¿qué será?.
El gato no dio muestras de haberla escuchado y procedió a poner las galletas y cuando terminó todo las estrellas resplandecieron con un tono rojizo similar a los de los ojos del extraño ser.
Luego las dos entraron en el centro de sus respectivas estrellas y el gato se transformó en una niña, hermosa pero fantasmal, que tenía los mismos ojos del gato.
Primero se acerco a Catalina y le crecieron uñas de sangre a cada paso hasta que estuvo a un centímetro de ella. Le quito un pelo y se alejó.
Valentina no tuvo tanta suerte ya que le quitó un trozo de piel de la mano con forma de pentagrama.
Cuando eso pasó los pentagramas de leche y galletas se iluminaron más y los ojos de ambas niñas se volvieron de un blanco rojizo. Esto no les gustó tanto y las asustó un poco, pues les gustaba el tono castaño claro de sus ojos anteriores.
Aún así, tras recomponerse, fueron a sus casas hablando sobre qué pedirían la próxima vez.
La siguiente vez pensaron más en grande, esta vez pidieron no tener que volver a esforzarse por aprobar. Una vez más, se juntaron y siguieron al gato hasta el cementerio, este hizo los pentagramas y se pararon en el centro mientras el animal adoptaba su forma humana.
Esta vez el trato no favoreció a Valentina, Catalina no entendió por qué su amiga cayó al suelo hasta que notó que en la mano de la fantasmal niña estaba el corazón de su amiga. Valentina se retorció unos segundos mientras su cuerpo comenzaba a morir; sus ojos adquirieron un color similar a los del felino.
El miedo se apoderó de Catalina, no quería terminar como su amiga, intentó salir del pentagrama pero algo se lo impedía. Estaba paralizada mientras la niña se acercaba a ella. La tocó en el pecho y luego se alejó. Sorprendida por no haber perdido nada, asustada y en shock por la pérdida de su amiga se fue a su caza. Al llegar se vio al espejo y notó que sus ojos tenían el mismo color que los de Valentina al morir. Sin embargo no fue tan afortunada como creyó, sí había perdido algo y no tardó mucho en enterarse. Pocos días después un grupo de personas la secuestró mientras regresaba del colegio, su hermano intentó detenerlos pero fue en vano. Fue atada a un poste y comenzaron a cantar algo extraño, sin dudas era una secta, ¿qué querían de ella?
Jamás se enteraría por qué fue quemada viva, sin embargo esos hombres y mujeres que la habían capturado sabían que solo los seres con alma merecen caminar entre los vivos, y ella no poseía una.