Trate de sacárselo con una pinza pero este se encontraba demasiado enterrado, entonces el miedo y la desesperación comenzaron pues mis intentos eran fallidos. Tan solo veía la sangre que salía por su estomago y la cara de mi madre que rápidamente perdía color, y eso sinceramente me hacia sentir fatal pues no quería que muriera y menos en esa situación. Pero la desgracia estaba con nosotros pues mi madre comenzó a convulsionar y después de unos segundos perdió la vida.
Estaba devastado y por el enojo que cargaba encendí las mechas de las dinamitas que se encontraban cerca de las criaturas, y también comencé a disparar para ayudar a mi padre, pero ese fue el peor acto que pude hacer en esos momentos pues cuando las dinamitas comenzaron a hacer explosión, no solo provocaron la muerte de varias criaturas, sino que además estas derrumbaron gran parte de la iglesia, haciendo que la estructura cayera sobre nosotros.
Cuando todo termino trate de salir de los escombros, en esos momentos me di cuenta que una viga de madera estaba sobre mi pierna haciendo que fuera imposible este acto y aparte también me provocaba un dolor infernal, pero este se me quito en cuanto vi que una de las criaturas se poso como a seis pasos frente a mí. En ese momento trate de buscar algo con que defenderme y al voltear a un costado logre ver un rifle, y de inmediato intente alcanzarlo pero este se encontraba demasiado lejos, así que solo quedaba esperar a la bestia y de ser posible utilizar mis manos para defenderme; fue en ese instante que un disparo se escucho y aquel monstruo cayó frente a mí. Y una vez pasado el aturdimiento del disparo, abrí los ojos y pude ver a mi hermano que se encontraba con un una carabina en la mano.
Por fin me sentía un poco aliviado pero no tranquilo pues savia que esas criaturas volverían, así que le dije a mi hermano que me ayudara a liberarme y justo cuando me encontré sin la viga sobre mi pie, mi hermano me quedo viendo con los ojos casi salidos y entonces cayó sobre mí. No comprendía lo que pasaba en esos momentos, pero en cuanto estuvo en el suelo logre ver al hombre que habíamos amarrado, al parecer este había escapado de sus ataduras y el maldito le enterró un cuchillo a mi hermano en su espalda.
Grite a más no poder ¡Maldito! ¡Ojala y te pudras en el infierno¡ y tal parece que mis suplicas fueron escuchadas, pues el no noto la parecencia de Mareli que se acercaba lentamente por detrás. Ella le puso una escopeta en la espalda cerca de los pulmones y no dudo ni un segundo en disparar haciendo que el sujeto cayera al suelo todo muerto.
Después de eso ella me ayudo a levantarme y tratamos de buscar a mi hermanita, a mi padre y a mi abuela que de seguro aun seguían atrapados.
Enseguida un grito de auxilio nos atrajo la vista y al dirigirnos asía él, logramos ver a mi padre que se encontraba con mi hermanita abrazados, pero lo peor no acababa allí pues sobre de ellos había una pared, la cual estaba a unos momentos de caerles en su totalidad, esta era sostenida por un madero que por el peso empezaba a rechinar y a quebrantarse.
Estaba devastado y por el enojo que cargaba encendí las mechas de las dinamitas que se encontraban cerca de las criaturas, y también comencé a disparar para ayudar a mi padre, pero ese fue el peor acto que pude hacer en esos momentos pues cuando las dinamitas comenzaron a hacer explosión, no solo provocaron la muerte de varias criaturas, sino que además estas derrumbaron gran parte de la iglesia, haciendo que la estructura cayera sobre nosotros.
Cuando todo termino trate de salir de los escombros, en esos momentos me di cuenta que una viga de madera estaba sobre mi pierna haciendo que fuera imposible este acto y aparte también me provocaba un dolor infernal, pero este se me quito en cuanto vi que una de las criaturas se poso como a seis pasos frente a mí. En ese momento trate de buscar algo con que defenderme y al voltear a un costado logre ver un rifle, y de inmediato intente alcanzarlo pero este se encontraba demasiado lejos, así que solo quedaba esperar a la bestia y de ser posible utilizar mis manos para defenderme; fue en ese instante que un disparo se escucho y aquel monstruo cayó frente a mí. Y una vez pasado el aturdimiento del disparo, abrí los ojos y pude ver a mi hermano que se encontraba con un una carabina en la mano.
Por fin me sentía un poco aliviado pero no tranquilo pues savia que esas criaturas volverían, así que le dije a mi hermano que me ayudara a liberarme y justo cuando me encontré sin la viga sobre mi pie, mi hermano me quedo viendo con los ojos casi salidos y entonces cayó sobre mí. No comprendía lo que pasaba en esos momentos, pero en cuanto estuvo en el suelo logre ver al hombre que habíamos amarrado, al parecer este había escapado de sus ataduras y el maldito le enterró un cuchillo a mi hermano en su espalda.
Grite a más no poder ¡Maldito! ¡Ojala y te pudras en el infierno¡ y tal parece que mis suplicas fueron escuchadas, pues el no noto la parecencia de Mareli que se acercaba lentamente por detrás. Ella le puso una escopeta en la espalda cerca de los pulmones y no dudo ni un segundo en disparar haciendo que el sujeto cayera al suelo todo muerto.
Después de eso ella me ayudo a levantarme y tratamos de buscar a mi hermanita, a mi padre y a mi abuela que de seguro aun seguían atrapados.
Enseguida un grito de auxilio nos atrajo la vista y al dirigirnos asía él, logramos ver a mi padre que se encontraba con mi hermanita abrazados, pero lo peor no acababa allí pues sobre de ellos había una pared, la cual estaba a unos momentos de caerles en su totalidad, esta era sostenida por un madero que por el peso empezaba a rechinar y a quebrantarse.