Este es uno de los demonios que el sacerdote del siglo XVII, Urbain Grandier, mencionó en el pacto que hizo, gracias al cual fueron poseídas y corrompidas las monjas del convento de Loudun, en Francia.
Este sitio utiliza cookies para ayudar a personalizar el contenido, adaptar tu experiencia y mantenerte conectado si te has registrado.
Para continuar utilizando este sitio, debe aceptarse nuestro uso de cookies.