https://creepypasta.fandom.com/es/wiki/El_Ronin#articleComments
Puedo sentir sus pasos allá afuera… buscándome como una demoniaca manada de lobos, sienten mi presencia lo sé, pero no pueden encontrarme gracias a la sal, la he puesto en todos los marcos de ventanas y puertas para que 3 de ellos no puedan encontrarme o entrar en esta destartalada casa donde antes me reunía con ellas, mis compañeras y amigas… pero que ahora no son nada más que alimento para ese horrendo monstruo con cuerpo de Cigarra, lo peor es que yo ví como murieron y lo que les pasó después, pero me estoy adelantando. Dejo esto escrito aquí porque estoy segura de que ya no queda nadie más en la villa, ellos 4 ya acabaron con todo… y eso no es lo que más me asusta, si no el hecho de que uno de ellos puede encontrarme, yo lo sé, aunque tenga la sal protegiéndome y este rosario de 108 cuentas alrededor de mi muñeca, eso no importa para el cuarto de su grupo, y eso es porque el cuarto de su grupo, el peor monstruo a mi parecer, es humano.
"Chieko Hasawa, Estudiante en la Villa Sotoba"
Mi nombre es Chieko Hasawa, y antes era una chica de 16 normal que asistía al instituto Kishari en una pequeña villa llamada Sotoba, que está en la isla de Sado, esta solía ser una villa tranquila, y la verdad los chicos podemos hacer cualquier cosa que quisiéramos, no era demasiado difícil porque no había verdadera delincuencia o peligros, pero ahora este lugar no es mas que un inmenso cementerio que abarca lo que antes era la villa lleno por completo de sangre, cuerpos y entrañas esparcidas, todo comenzó cuando alguien llegó desde fuera a la villa, parecía un chico común y corriente que llegó matriculado al instituto, lo único extraño es que el director le permitiera entrar al instituto asi de rápido, casi sin papeleo, como si todo estuviera hecho de antemano para él, sin embargo, todos lo asociamos a que el director también era de fuera, y quizás conocía a su familia o algo así, nadie quiso darle más importancia al asunto y nos concentramos en ver qué tipo de gente era.
Se presentó como Hiro, era un chaval amable y que destacaba como practicante de kendo, tenía el cabello muy largo de color negro, era delgado y alto y tenía los ojos de un color curioso, uno no podía decir si eran color Ambar o color Verde, era bueno por igual en los deportes o en el estudio, se hizo popular entre las demás chicas del instituto muy rápido debido a que siempre actuaba amable y considerado con todos, por ejemplo, está la ves en que Yukino, una de las chicas más débiles del instituto fue acorralada por un grupo de abusadoras en el patio de la escuela, él fue el primero que se interpuso y alejo a esas chicas protegiendo a Yukino, toda la escuela sabía que no debía meterse con ese grupo en particular, después de todo, una de ellas había sido enviada a nuestra escuela y a la villa desde otro lugar, en el cual había sucedido una masacre un año atrás, ella fue la única superviviente y tenía un serio trastorno psicológico cuando llegó, terminó recuperándose pero siguió siendo muy violenta, todo el mundo sabía que con ella y sus amigas nadie debía meterse, además, la líder de ese grupo se decía que tenía nexos con la Yakuza.
Sin embargo, este chico no solo logró enfrentarlas, sino incluso ahuyentarlas… nadie sabía porque, pero aquella chica llamada Akeno, la más violenta del grupo, había retrocedido ante él cuando le dijo que lo hiciera, no se conocían de nada según Akeno, pero era raro, ella lo miraba de una manera curiosa, además, entre sus amigas, solía admitir que le ponía los pelos de punta por alguna razón, Yukino le agradeció a el y se quedaron juntos el resto del periodo escolar. Era extraño porque Yukino nunca había tenido una relación estrecha con nadie, sus padres la dejaban sola mucho tiempo puesto que su madre era una mujer de negocios y su padre aunque estaba desempleado, solía estar fuera de casa bastante, era alguien solitaria, tímida y retraída, pero aquel muchacho, el tal Hiro parecía tener en ella el mismo efecto hipnótico que en el resto de chicas de la escuela, era curioso que solo yo y mis amigas fuéramos inmunes si lo piensas, aunque claro, eso ahora tiene sentido, pero me estoy adelantando.
El curso pasó como si nada, durante el tiempo que estuvimos estudiando en ello, Yukino y Hiro empezaron una relación, nadie lo hubiera esperado a inicios de año, pero al final era obvio por todo el tiempo que pasaron juntos, pero era curioso, aunque ambos decían que eran novios, nadie nunca los vio darse un beso o abrazarse, a lo mucho iban por allí tomados de la mano, o comer juntos en la cafetería, era algo curioso para una pareja ya en el instituto pero tampoco llamo del todo la atención, había gente que incluso decía que era porque Hiro estaba con ella por pura y mera lastima, otros que ella era muy tímida solamente, nadie lo sabía a ciencia cierta y la verdad es que a la mayoría de mujeres no les importaba eso, sino el hecho de que ella lo tuviera y el resto no, y claro, pasó lo que tenía que pasar, es decir, lo peor que las chicas pudieron haber hecho: Llego el momento en que Saotome, la capitana del equipo de gimnasia y la chica más popular y bella del instituto le pagó una buena cantidad a las chicas del grupo de Akeno para que le dieran una paliza a Yukino y la amenazaran para que dejara a Hiro.
Como es Lógico, la cosa se salió de control por culpa de Akeno, esta vez estaba más furiosa que nunca y ni siquiera la líder del grupo pudo controlarla en esa ocasión, se suponía que solo la asustaran y golpearan, pero Akeno sacó de la nada su navaja, y apuñaló a Yukino en el abdomen. Como es lógico, las demás se asustaron y huyeron, pero la líder logró llevar a la chica al hospital, y aunque trató de cubrir a su compañera, al final la trincaron, y terminó encerrada mientras se determinaba si se le podía juzgar normalmente oh no debido a su enfermedad mental. Fue en ese momento que todo se fue al demonio. Al principio Hiro no aparecía por ningún lado, y el director nos dijo que estaba en su casa, con un ataque de depresión, yo misma fui a buscarlo junto con Saotome a su hogar, la muy idiota aun creía que podía conquistarlo si lo consolaba ahora mientras estaba tan triste.
"Su torso estaba desnudo, lleno de tatuajes extraños"
Lo que pasó por el contrario fue el horror más absoluto, Cuando llegamos a esa casa, la puerta estaba entreabierta, y Saotome entró como si nada la primera… para de inmediato soltar un grito de horror, entre tras de ella apresurada, pensando que había pasado lo peor y Hiro se había abierto las venas… y lo que allí había me obligó a vomitar de inmediato, doblada sobre mis rodillas: En el centro de la sala principal de la casa, colgando boca abajo como un trozo de carne de res, estaba el cadáver decapitado de Yukino, con el vientre abierto, las vísceras estaban cuidadosamente colocadas con esmero en un enorme platón de fruta bajo el cadáver… igual que su cabeza cortada, la cual tenía la mitad del rostro quemado y la boca llena de sangre seca, revelando que la habían abierto antes de decapitarla, lo mas perturbador era que el cuarto estaba por completo rodeado de pergaminos escritos con hechizos, como esos amuletos que venden en tiendas de esoterismo o en los templos, pero estos estaban pintados con sangre, y frente al cadáver colgado, arrodillado en la forma de las artes marciales, con una espada de mango y vaina negras en las rodillas, estaba Hiro, cubierto por completo en sangre, y con el torso desnudo, revelando que estaba lleno de tatuajes extraños.
Yo fui la primera en reaccionar y en pedirle a gritos una explicación… pero el solo se rio, mirando a Saotome:
- ¿Me crees tan tonto como para no darme cuenta de que tu fuiste quien mando a esta pobre inocente al hospital herida? Todo por tu maldito delirio de superioridad de querer tenerme, lo sé todo de ti y de tu pequeño trato con esas delincuentes- Dijo mientras se levantaba lentamente, y luego, con un solo lance, partió en dos a Saotome con esa espada, al mirarla más, pude notar que aunque era de acero como cualquier otra espada parecida, cuando la luz la alcanzaba, emitía unos curiosos resplandores de color rojo, y no era por la sangre que la bañaba, Saotome cayó de rodillas antes de que la mitad superior de su cuerpo cayera hacia atrás regando sus vísceras por todos lados -Pero la verdad, me hicieron un favor- agregó sacudiendo la sangre de la hoja -Hubiera sido muy cruel de mi parte matarla yo mismo, murió esta mañana en el hospital, nadie se enteró gracias a mi influencia, y la traje para empezar el ritual, además, te agradezco que vinieras, después de todo, llamarlos a ellos, requiere de la sangre de la persona abusada, pero mantenerlos… bueno eso requiere el sacrificio de quien la maltrató y asesinó, no solo de manera directa si no quien lo ideó.
"Un hombre… no, una cigarra, ambas cosas mezcladas en un solo ser"
Yo no entendía nada, al menos no hasta que comenzó todo, sentí el mas horrendo escalofrió por la columna cuando ví lo que estaba pasando, quería correr con todas mis fuerzas… pero mis piernas no respondían, detrás de él, la sangre de Yukino empezó a formar un pequeño remolino, y desde este, apareció una de las cosas más horribles que he tenido la desgracia de presenciar en mi vida, un hombre… no, una cigarra, ambas cosas mezcladas en un solo ser, con alas traslucidas en la espalda, enormes y afiladas cuchillas como guadañas en las manos, y filosos pinchos en lugar de dientes, no tenía ojos o nariz, pero sabía perfectamente que me veía a mi pues sonrió cruelmente, girando lo que sería su rostro, cubierto por completo de piel dejando solo la boca libre hacia mi… y detrás de él, algo que me llenó aún más de terror, una chica, con cabellos blancos y ojos rojos, tenía un uniforme escolar desgarrado y dejaba ver su piel, pálida y mortecina, como la de un cadáver, aunque la mitad de su rostro era muy guapa tengo que admitirlo, pero el aura en ella y su mirada de odio eran lo más horrible que yo hubiera visto jamás, era aún peor que el monstruo con cuerpo de cigarra, y su aura y lo que sentía al verla me hacía temerle el doble, a su lado, un enorme perro de pelaje rojo y blanco, con un hocico terrible erizado de colmillos y garras rojas enormes, le faltaba una pata y del muñón escurría sangre.
"El aura en ella y su mirada de odio eran lo más horrible que yo hubiera visto jamás"
La chica fantasmal suavizó un poco su mirada cuando la posó sobre Hiro, y vi una sonrisa alegre y esperanzada al verlo, ambos se abrazaron como una pareja de amantes felices de verse, luego la chica empezó a entonar una especie de rezo suplicando a un espíritu o ser llamado Kirisaki-Ma la satisfacción de su odio y el de sus víctimas, el monstruo con forma de Cigarra se acercó al cadáver de Saotome y empezó a devorar su vísceras con un apetito voraz, la escena se hizo más horrenda cuando Hiro desenvainó de nuevo su espada y dijo:
-Ahora es tu turno- con una voz tan perturbadoramente tranquila y a la vez tan llena de sed de sangre, que por fin el terror logró sacarme de mi estupefacción, y por fin pude salir corriendo de allí, gritando como una desquiciada, presa del más puro terror, pero ellos me siguieron, caminaron lentamente por el pueblo… yo jamás gire la vista a mirarlos pero sé que es así porque la gente que salía a ayudarme, primero se aterraba ante lo que veían, y o bien intentaban correr, o bien encerrarse en sus casas… pero no sirvió de nada, siempre escuchaba sus gritos más tarde, justo detrás de mí, gritos del más profundo sufrimiento y dolor, Gritos de una profunda desesperación que solo los condenados del infierno mismo podrían haber igualado, gritos que ellos les arrancaban, una vez tuve la mala idea de observar que pasaba escondida tras un árbol, y pude ver como Hiro despedazaba a gente con esa espada suya como si fueran trozos de carne, mientras la fantasma comandaba a su bestia que se les arrojaba encima y los destrozaba con sus colmillos y garras, lo peor era el monstruo con cuerpo de cigarra, que abria en canal a la gente para devorar sus entrañas mientras seguían vivos, jamás podre olvidar esa escena, de todos modos creo que no viviré tanto.
Pero ¿Por qué? ¿Por qué ellos atacaron a todo el pueblo? ¿Por qué me perseguían? Me costó un poco entenderlo, pero al final lo comprendí: es porque todo esto es culpa mía. Así es, después de todo, yo soy esa líder criminal, yo no pude controlar a Akeno aquel día en casa de Yukino, yo tuve la culpa de que ella muriera, yo acepté el pago por intimidarla, yo la molesté ese día en el patio de la escuela, y lo hacía por que la tenía en mi mano. Si, yo sabía perfectamente con que manipularla, después de todo, yo había sido quien tomó las fotografías de la violación que le propinó su padre, yo había sido quien descubrió el ilícito negocio de drogas de su madre, y si ella no quería que yo dijese nada, ella me tendría que obedecer, por dos cursos había sido mía hasta que él llegó, luego yo fui la responsable de matarla… y no importó que intentara salvarla para seguir teniéndola en mis manos, murió, y yo solo lo dejé pasar.
Ahora han pasado 2 dias de todo eso, fue el tiempo que les tomó acabar con todos en la villa, pues algunos igual que yo se escondieron usando las antiguas artes contra espíritus y monstruos… estos últimos días han sido una tortura, de ves en cuando encontraban a alguna de mis amigas y la ejecutaban, aun puedo escucharlas en mi cabeza, sus ruegos por perdón que no sirvieron de nada, y luego sus gritos agónicos de dolor y sufrimientos mientras ese monstruo las devoraba y el perro infernal las destrozaba, y he estado preguntándome desde que la última de ellas, Akeno precisamente apagaba sus gritos, porque no simplemente vienen por mí, y he llegado a que la conclusión es la mas sencilla y que, por tonta, no he podido ver hasta ahora, ellos 4, ese monstruo y sus dos profetas, avatares del caos y la muerte todos ellos, han decidido conscientemente no venir a buscarme hasta que todas mis amigas hubieran muerto lentamente y en sufrimiento sin que yo pueda hacer nada, paralizada por el terror, me querían dejar saber lo cobarde y poca cosa que en realidad soy antes de venir a buscarme, para romperme, para destrozarme, para dejar mi cordura destruida y maltrecha para siempre, ahora vendrán por mí, yo lo sé, sé que vendrán y la sal no alejará a Hiro, el solo vendrá y la quitará de puertas y ventanas, dejándome indefensa ante sus compañeros no muertos, para ser su comida.
"De la hoja de esa espada está saliendo la sangre de todos los que han matado"
Ya les escucho, puedo ver a Hiro en la ventana, sonriendo cubierto de sangre, desenvaina su espada roja… o por dios, de la hoja de esa espada está saliendo la sangre de todos los que han matado, puedo verla entrando por las rendijas a la casa y… oh por dios, está llenando la sal, corrompiéndola, como una macabra energía roja, esta… oh dios, ellos vienen con el… y ahora pueden acercarse… sabía que iban a llegar, pero no voy a morir como cobarde, voy a morir lo sé, pero los enfrentaré, tengo un cuchillo y un tubo de metal que estaban en esta casa en mis manos, quizás muera, pero me llevare al menos a uno de ellos al infierno conmigo, adios a todos.
Fragmento del informe Policial sobre la investigación de la Masacre de Sotoba:
“La Policia de la prefectura de Niigata arrebató este escrito de las manos de una joven que encontraron en una casa abandonada de la Villa Sotoba, la joven presentaba signos de Esquizofrenia paranoide y delirio maniaco, afirmando que las entidades sobrenaturales y el joven descritos en su escrito eran los culpables de las muertes en Sotoba, la villa entera fue aniquilada sin embargo, los cuerpos encontrados enteros tenían heridas de bala, específicamente del calibre de las armas encontradas en la misma casa donde estaba la joven, junto con estas armas fueron encontradas una colección de espadas y guadañas que según el análisis forense produjeron las mutilaciones en el resto de cuerpos, la joven fue encontrada junto a los cadáveres acribillados de sus antiguas compañeras, con quienes conformaba un grupo de criminales juveniles muy conocido en la aldea según los registros de la escuela que fueron encontrados intactos tras el incendio en esta, los mismos no mencionaban el registro de ningún joven con el nombre de hiro, y el director, único superviviente de la masacre, niega la existencia de tal joven, se concluyó que la joven Chieko Hasawa junto a su banda, fueron responsables de la masacre, a causa de sus delirios esquizofrénicos y su carácter psicopático, esto basados en el estado mental y emocional de la joven Hasawa cuando se le encontró, más tarde, ella asesinó, en ejecuciones sumarias a sus compañeras y espero hasta ser encontrada por la policía, suceso durante el cual agredió he hirió a dos agentes con una tubería metálica y un cuchillo de cocina, será transferida a la unidad de máxima seguridad del hospital Yotsuda-Oishi en Tokio para el estudio más profundo de su caso.”
Extracto del periódico Tokyo Shimbun, una semana después del ingreso de Chieko en el hospital Yotsuda.
“Misteriosa muerte de paciente Psiquiatrica:
Esta mañana se encontró el cuerpo sin vida de Chieko Hasawa, una joven paciente del hospital Yotsuda-Oishi, responsable de la masacre de Sotoba, su cuerpo fue encontrado horriblemente mutilado con cortes largos en todo su cuerpo, el vientre abierto en canal y sus intestinos removidos y mutilados de igual forma, habia sido agredida con una violencia extrema como muestra la sangre en las paredes, sin embargo, ni guardias ni pacientes escucharon nada, la joven afirmaba que la masacre de la cual fue responsable fue perpetrada por entidades sobrenaturales convocadas por un supuesto joven de nombre Hiro el cual jamás existió, se sigue investigando su muerte”
Esta es una continuación a la Creepypasta Original de Reiko Miya "Kirisaki Ma" que puede ser encontrada en su canal de You tube, no me atribuyo la creación de ninguno de los personajes de la historia Original
Puedo sentir sus pasos allá afuera… buscándome como una demoniaca manada de lobos, sienten mi presencia lo sé, pero no pueden encontrarme gracias a la sal, la he puesto en todos los marcos de ventanas y puertas para que 3 de ellos no puedan encontrarme o entrar en esta destartalada casa donde antes me reunía con ellas, mis compañeras y amigas… pero que ahora no son nada más que alimento para ese horrendo monstruo con cuerpo de Cigarra, lo peor es que yo ví como murieron y lo que les pasó después, pero me estoy adelantando. Dejo esto escrito aquí porque estoy segura de que ya no queda nadie más en la villa, ellos 4 ya acabaron con todo… y eso no es lo que más me asusta, si no el hecho de que uno de ellos puede encontrarme, yo lo sé, aunque tenga la sal protegiéndome y este rosario de 108 cuentas alrededor de mi muñeca, eso no importa para el cuarto de su grupo, y eso es porque el cuarto de su grupo, el peor monstruo a mi parecer, es humano.
"Chieko Hasawa, Estudiante en la Villa Sotoba"
Mi nombre es Chieko Hasawa, y antes era una chica de 16 normal que asistía al instituto Kishari en una pequeña villa llamada Sotoba, que está en la isla de Sado, esta solía ser una villa tranquila, y la verdad los chicos podemos hacer cualquier cosa que quisiéramos, no era demasiado difícil porque no había verdadera delincuencia o peligros, pero ahora este lugar no es mas que un inmenso cementerio que abarca lo que antes era la villa lleno por completo de sangre, cuerpos y entrañas esparcidas, todo comenzó cuando alguien llegó desde fuera a la villa, parecía un chico común y corriente que llegó matriculado al instituto, lo único extraño es que el director le permitiera entrar al instituto asi de rápido, casi sin papeleo, como si todo estuviera hecho de antemano para él, sin embargo, todos lo asociamos a que el director también era de fuera, y quizás conocía a su familia o algo así, nadie quiso darle más importancia al asunto y nos concentramos en ver qué tipo de gente era.
Se presentó como Hiro, era un chaval amable y que destacaba como practicante de kendo, tenía el cabello muy largo de color negro, era delgado y alto y tenía los ojos de un color curioso, uno no podía decir si eran color Ambar o color Verde, era bueno por igual en los deportes o en el estudio, se hizo popular entre las demás chicas del instituto muy rápido debido a que siempre actuaba amable y considerado con todos, por ejemplo, está la ves en que Yukino, una de las chicas más débiles del instituto fue acorralada por un grupo de abusadoras en el patio de la escuela, él fue el primero que se interpuso y alejo a esas chicas protegiendo a Yukino, toda la escuela sabía que no debía meterse con ese grupo en particular, después de todo, una de ellas había sido enviada a nuestra escuela y a la villa desde otro lugar, en el cual había sucedido una masacre un año atrás, ella fue la única superviviente y tenía un serio trastorno psicológico cuando llegó, terminó recuperándose pero siguió siendo muy violenta, todo el mundo sabía que con ella y sus amigas nadie debía meterse, además, la líder de ese grupo se decía que tenía nexos con la Yakuza.
Sin embargo, este chico no solo logró enfrentarlas, sino incluso ahuyentarlas… nadie sabía porque, pero aquella chica llamada Akeno, la más violenta del grupo, había retrocedido ante él cuando le dijo que lo hiciera, no se conocían de nada según Akeno, pero era raro, ella lo miraba de una manera curiosa, además, entre sus amigas, solía admitir que le ponía los pelos de punta por alguna razón, Yukino le agradeció a el y se quedaron juntos el resto del periodo escolar. Era extraño porque Yukino nunca había tenido una relación estrecha con nadie, sus padres la dejaban sola mucho tiempo puesto que su madre era una mujer de negocios y su padre aunque estaba desempleado, solía estar fuera de casa bastante, era alguien solitaria, tímida y retraída, pero aquel muchacho, el tal Hiro parecía tener en ella el mismo efecto hipnótico que en el resto de chicas de la escuela, era curioso que solo yo y mis amigas fuéramos inmunes si lo piensas, aunque claro, eso ahora tiene sentido, pero me estoy adelantando.
El curso pasó como si nada, durante el tiempo que estuvimos estudiando en ello, Yukino y Hiro empezaron una relación, nadie lo hubiera esperado a inicios de año, pero al final era obvio por todo el tiempo que pasaron juntos, pero era curioso, aunque ambos decían que eran novios, nadie nunca los vio darse un beso o abrazarse, a lo mucho iban por allí tomados de la mano, o comer juntos en la cafetería, era algo curioso para una pareja ya en el instituto pero tampoco llamo del todo la atención, había gente que incluso decía que era porque Hiro estaba con ella por pura y mera lastima, otros que ella era muy tímida solamente, nadie lo sabía a ciencia cierta y la verdad es que a la mayoría de mujeres no les importaba eso, sino el hecho de que ella lo tuviera y el resto no, y claro, pasó lo que tenía que pasar, es decir, lo peor que las chicas pudieron haber hecho: Llego el momento en que Saotome, la capitana del equipo de gimnasia y la chica más popular y bella del instituto le pagó una buena cantidad a las chicas del grupo de Akeno para que le dieran una paliza a Yukino y la amenazaran para que dejara a Hiro.
Como es Lógico, la cosa se salió de control por culpa de Akeno, esta vez estaba más furiosa que nunca y ni siquiera la líder del grupo pudo controlarla en esa ocasión, se suponía que solo la asustaran y golpearan, pero Akeno sacó de la nada su navaja, y apuñaló a Yukino en el abdomen. Como es lógico, las demás se asustaron y huyeron, pero la líder logró llevar a la chica al hospital, y aunque trató de cubrir a su compañera, al final la trincaron, y terminó encerrada mientras se determinaba si se le podía juzgar normalmente oh no debido a su enfermedad mental. Fue en ese momento que todo se fue al demonio. Al principio Hiro no aparecía por ningún lado, y el director nos dijo que estaba en su casa, con un ataque de depresión, yo misma fui a buscarlo junto con Saotome a su hogar, la muy idiota aun creía que podía conquistarlo si lo consolaba ahora mientras estaba tan triste.
"Su torso estaba desnudo, lleno de tatuajes extraños"
Lo que pasó por el contrario fue el horror más absoluto, Cuando llegamos a esa casa, la puerta estaba entreabierta, y Saotome entró como si nada la primera… para de inmediato soltar un grito de horror, entre tras de ella apresurada, pensando que había pasado lo peor y Hiro se había abierto las venas… y lo que allí había me obligó a vomitar de inmediato, doblada sobre mis rodillas: En el centro de la sala principal de la casa, colgando boca abajo como un trozo de carne de res, estaba el cadáver decapitado de Yukino, con el vientre abierto, las vísceras estaban cuidadosamente colocadas con esmero en un enorme platón de fruta bajo el cadáver… igual que su cabeza cortada, la cual tenía la mitad del rostro quemado y la boca llena de sangre seca, revelando que la habían abierto antes de decapitarla, lo mas perturbador era que el cuarto estaba por completo rodeado de pergaminos escritos con hechizos, como esos amuletos que venden en tiendas de esoterismo o en los templos, pero estos estaban pintados con sangre, y frente al cadáver colgado, arrodillado en la forma de las artes marciales, con una espada de mango y vaina negras en las rodillas, estaba Hiro, cubierto por completo en sangre, y con el torso desnudo, revelando que estaba lleno de tatuajes extraños.
Yo fui la primera en reaccionar y en pedirle a gritos una explicación… pero el solo se rio, mirando a Saotome:
- ¿Me crees tan tonto como para no darme cuenta de que tu fuiste quien mando a esta pobre inocente al hospital herida? Todo por tu maldito delirio de superioridad de querer tenerme, lo sé todo de ti y de tu pequeño trato con esas delincuentes- Dijo mientras se levantaba lentamente, y luego, con un solo lance, partió en dos a Saotome con esa espada, al mirarla más, pude notar que aunque era de acero como cualquier otra espada parecida, cuando la luz la alcanzaba, emitía unos curiosos resplandores de color rojo, y no era por la sangre que la bañaba, Saotome cayó de rodillas antes de que la mitad superior de su cuerpo cayera hacia atrás regando sus vísceras por todos lados -Pero la verdad, me hicieron un favor- agregó sacudiendo la sangre de la hoja -Hubiera sido muy cruel de mi parte matarla yo mismo, murió esta mañana en el hospital, nadie se enteró gracias a mi influencia, y la traje para empezar el ritual, además, te agradezco que vinieras, después de todo, llamarlos a ellos, requiere de la sangre de la persona abusada, pero mantenerlos… bueno eso requiere el sacrificio de quien la maltrató y asesinó, no solo de manera directa si no quien lo ideó.
"Un hombre… no, una cigarra, ambas cosas mezcladas en un solo ser"
Yo no entendía nada, al menos no hasta que comenzó todo, sentí el mas horrendo escalofrió por la columna cuando ví lo que estaba pasando, quería correr con todas mis fuerzas… pero mis piernas no respondían, detrás de él, la sangre de Yukino empezó a formar un pequeño remolino, y desde este, apareció una de las cosas más horribles que he tenido la desgracia de presenciar en mi vida, un hombre… no, una cigarra, ambas cosas mezcladas en un solo ser, con alas traslucidas en la espalda, enormes y afiladas cuchillas como guadañas en las manos, y filosos pinchos en lugar de dientes, no tenía ojos o nariz, pero sabía perfectamente que me veía a mi pues sonrió cruelmente, girando lo que sería su rostro, cubierto por completo de piel dejando solo la boca libre hacia mi… y detrás de él, algo que me llenó aún más de terror, una chica, con cabellos blancos y ojos rojos, tenía un uniforme escolar desgarrado y dejaba ver su piel, pálida y mortecina, como la de un cadáver, aunque la mitad de su rostro era muy guapa tengo que admitirlo, pero el aura en ella y su mirada de odio eran lo más horrible que yo hubiera visto jamás, era aún peor que el monstruo con cuerpo de cigarra, y su aura y lo que sentía al verla me hacía temerle el doble, a su lado, un enorme perro de pelaje rojo y blanco, con un hocico terrible erizado de colmillos y garras rojas enormes, le faltaba una pata y del muñón escurría sangre.
"El aura en ella y su mirada de odio eran lo más horrible que yo hubiera visto jamás"
La chica fantasmal suavizó un poco su mirada cuando la posó sobre Hiro, y vi una sonrisa alegre y esperanzada al verlo, ambos se abrazaron como una pareja de amantes felices de verse, luego la chica empezó a entonar una especie de rezo suplicando a un espíritu o ser llamado Kirisaki-Ma la satisfacción de su odio y el de sus víctimas, el monstruo con forma de Cigarra se acercó al cadáver de Saotome y empezó a devorar su vísceras con un apetito voraz, la escena se hizo más horrenda cuando Hiro desenvainó de nuevo su espada y dijo:
-Ahora es tu turno- con una voz tan perturbadoramente tranquila y a la vez tan llena de sed de sangre, que por fin el terror logró sacarme de mi estupefacción, y por fin pude salir corriendo de allí, gritando como una desquiciada, presa del más puro terror, pero ellos me siguieron, caminaron lentamente por el pueblo… yo jamás gire la vista a mirarlos pero sé que es así porque la gente que salía a ayudarme, primero se aterraba ante lo que veían, y o bien intentaban correr, o bien encerrarse en sus casas… pero no sirvió de nada, siempre escuchaba sus gritos más tarde, justo detrás de mí, gritos del más profundo sufrimiento y dolor, Gritos de una profunda desesperación que solo los condenados del infierno mismo podrían haber igualado, gritos que ellos les arrancaban, una vez tuve la mala idea de observar que pasaba escondida tras un árbol, y pude ver como Hiro despedazaba a gente con esa espada suya como si fueran trozos de carne, mientras la fantasma comandaba a su bestia que se les arrojaba encima y los destrozaba con sus colmillos y garras, lo peor era el monstruo con cuerpo de cigarra, que abria en canal a la gente para devorar sus entrañas mientras seguían vivos, jamás podre olvidar esa escena, de todos modos creo que no viviré tanto.
Pero ¿Por qué? ¿Por qué ellos atacaron a todo el pueblo? ¿Por qué me perseguían? Me costó un poco entenderlo, pero al final lo comprendí: es porque todo esto es culpa mía. Así es, después de todo, yo soy esa líder criminal, yo no pude controlar a Akeno aquel día en casa de Yukino, yo tuve la culpa de que ella muriera, yo acepté el pago por intimidarla, yo la molesté ese día en el patio de la escuela, y lo hacía por que la tenía en mi mano. Si, yo sabía perfectamente con que manipularla, después de todo, yo había sido quien tomó las fotografías de la violación que le propinó su padre, yo había sido quien descubrió el ilícito negocio de drogas de su madre, y si ella no quería que yo dijese nada, ella me tendría que obedecer, por dos cursos había sido mía hasta que él llegó, luego yo fui la responsable de matarla… y no importó que intentara salvarla para seguir teniéndola en mis manos, murió, y yo solo lo dejé pasar.
Ahora han pasado 2 dias de todo eso, fue el tiempo que les tomó acabar con todos en la villa, pues algunos igual que yo se escondieron usando las antiguas artes contra espíritus y monstruos… estos últimos días han sido una tortura, de ves en cuando encontraban a alguna de mis amigas y la ejecutaban, aun puedo escucharlas en mi cabeza, sus ruegos por perdón que no sirvieron de nada, y luego sus gritos agónicos de dolor y sufrimientos mientras ese monstruo las devoraba y el perro infernal las destrozaba, y he estado preguntándome desde que la última de ellas, Akeno precisamente apagaba sus gritos, porque no simplemente vienen por mí, y he llegado a que la conclusión es la mas sencilla y que, por tonta, no he podido ver hasta ahora, ellos 4, ese monstruo y sus dos profetas, avatares del caos y la muerte todos ellos, han decidido conscientemente no venir a buscarme hasta que todas mis amigas hubieran muerto lentamente y en sufrimiento sin que yo pueda hacer nada, paralizada por el terror, me querían dejar saber lo cobarde y poca cosa que en realidad soy antes de venir a buscarme, para romperme, para destrozarme, para dejar mi cordura destruida y maltrecha para siempre, ahora vendrán por mí, yo lo sé, sé que vendrán y la sal no alejará a Hiro, el solo vendrá y la quitará de puertas y ventanas, dejándome indefensa ante sus compañeros no muertos, para ser su comida.
"De la hoja de esa espada está saliendo la sangre de todos los que han matado"
Ya les escucho, puedo ver a Hiro en la ventana, sonriendo cubierto de sangre, desenvaina su espada roja… o por dios, de la hoja de esa espada está saliendo la sangre de todos los que han matado, puedo verla entrando por las rendijas a la casa y… oh por dios, está llenando la sal, corrompiéndola, como una macabra energía roja, esta… oh dios, ellos vienen con el… y ahora pueden acercarse… sabía que iban a llegar, pero no voy a morir como cobarde, voy a morir lo sé, pero los enfrentaré, tengo un cuchillo y un tubo de metal que estaban en esta casa en mis manos, quizás muera, pero me llevare al menos a uno de ellos al infierno conmigo, adios a todos.
Fragmento del informe Policial sobre la investigación de la Masacre de Sotoba:
“La Policia de la prefectura de Niigata arrebató este escrito de las manos de una joven que encontraron en una casa abandonada de la Villa Sotoba, la joven presentaba signos de Esquizofrenia paranoide y delirio maniaco, afirmando que las entidades sobrenaturales y el joven descritos en su escrito eran los culpables de las muertes en Sotoba, la villa entera fue aniquilada sin embargo, los cuerpos encontrados enteros tenían heridas de bala, específicamente del calibre de las armas encontradas en la misma casa donde estaba la joven, junto con estas armas fueron encontradas una colección de espadas y guadañas que según el análisis forense produjeron las mutilaciones en el resto de cuerpos, la joven fue encontrada junto a los cadáveres acribillados de sus antiguas compañeras, con quienes conformaba un grupo de criminales juveniles muy conocido en la aldea según los registros de la escuela que fueron encontrados intactos tras el incendio en esta, los mismos no mencionaban el registro de ningún joven con el nombre de hiro, y el director, único superviviente de la masacre, niega la existencia de tal joven, se concluyó que la joven Chieko Hasawa junto a su banda, fueron responsables de la masacre, a causa de sus delirios esquizofrénicos y su carácter psicopático, esto basados en el estado mental y emocional de la joven Hasawa cuando se le encontró, más tarde, ella asesinó, en ejecuciones sumarias a sus compañeras y espero hasta ser encontrada por la policía, suceso durante el cual agredió he hirió a dos agentes con una tubería metálica y un cuchillo de cocina, será transferida a la unidad de máxima seguridad del hospital Yotsuda-Oishi en Tokio para el estudio más profundo de su caso.”
Extracto del periódico Tokyo Shimbun, una semana después del ingreso de Chieko en el hospital Yotsuda.
“Misteriosa muerte de paciente Psiquiatrica:
Esta mañana se encontró el cuerpo sin vida de Chieko Hasawa, una joven paciente del hospital Yotsuda-Oishi, responsable de la masacre de Sotoba, su cuerpo fue encontrado horriblemente mutilado con cortes largos en todo su cuerpo, el vientre abierto en canal y sus intestinos removidos y mutilados de igual forma, habia sido agredida con una violencia extrema como muestra la sangre en las paredes, sin embargo, ni guardias ni pacientes escucharon nada, la joven afirmaba que la masacre de la cual fue responsable fue perpetrada por entidades sobrenaturales convocadas por un supuesto joven de nombre Hiro el cual jamás existió, se sigue investigando su muerte”
Esta es una continuación a la Creepypasta Original de Reiko Miya "Kirisaki Ma" que puede ser encontrada en su canal de You tube, no me atribuyo la creación de ninguno de los personajes de la historia Original