Si estás aquí, debes ser una persona que le gustan mucho los rituales. ¿Alguna vez has intentado hacer uno? ¿No? Bueno, pues quizá esta sea la primera vez que te animes a realizar uno.
Este ritual, a diferencia de muchos otros, es un ritual que ha salido tras un experimento en una universidad de Inglaterra. Podrías buscar algo acerca de él, incluso. Pero antes de explicar el ritual en sí, quisiera hacer mención de los elementos que la componen.
Como el título lo indica, este ritual involucra el mundo de los sueños, un lugar que todos hemos visitado alguna vez aunque no conozcamos casi nada de él. No obstante, lo que hemos podido saber es que en él se almacena una cantidad casi infinita de cosas, ya que es el lugar donde el cerebro vacía diariamente toda la información que recaba, de la cual casi no usamos nada en nuestra vida cotidiana. Otra cosa que hay que saber es que en este lugar existen varias puertas, que por lo general permanecen cerradas a nuestro uso. Sólo voy a mencionar que una de ellas conduce al mundo al que llamamos "de los muertos". Es posible que el resto sean realidades alternas, memorias, épocas o lugares distintos de la vida de cada quien. Incluso alguna de ellas nos puede llevar a la mente de personas distintas que mantengan algún lazo contigo.
Los seres humanos, al soñar, tenemos acceso a este mundo, pero por alguna razón no solemos estar conscientes de ello. Mejor dicho, nos dejamos llevar por una diminuta parte de él, casi en la superficie del inmenso océano que es este mundo.
Muchas fuentes suelen mencionar que hacia las 3 am, por la noche, el mundo de los muertos y el nuestro están considerablemente cerca, tanto que no es particularmente difícil hacer contacto con él. Pues bien, esto no exige de una complicada explicación. Hacia esa hora, los entornos donde los humanos habitan suelen estar tranquilos ya que la mayoría de la gente duerme. Los vínculos entre las personas que de cierta forma son la columna vertebral de la civilización y la vida cotidiana se encuentran suspendidos, ya que la mayoría de la gente está durmiendo (al dormir una persona para términos prácticos está sola), y los que no lo hacen suelen estar solos y rodeados de oscuridad. La oscuridad aísla aún más a las personas, ya que asemeja el vacío y refuerza el sentimiento de soledad. Cuando una persona se encuentra en este estado está mucho más susceptible a sus propios pensamientos. Piénsenlo, no es raro que cuando una persona se concentre en algo cierre los ojos. En este estado una persona puede casi "soñar despierto". La única desventaja es que por más que una persona se concentre en sus propios pensamientos, su consciencia sigue dentro de su cuerpo que sigue reaccionando por medio de sus sentidos al ambiente exterior. Si se pudiera conseguir ese estado dentro del auténtico mundo de los sueños, uno sería capaz de explorarlo a voluntad. Es aquí donde el ritual comienza.
Materiales que necesitarás: Un espejo, por lo menos más grande que tu mano extendida. Una vela, entre más larga mejor, y algo para encenderla. Tu despertador o el celular que tiene la alarma que te despierta. Debe ser el tuyo y debes estar acostumbrado a él o es probable que no surta efecto. Un frasco con agua corriente. Bastante sal, en caso de que se necesite. Una manta negra o de color oscuro, y una venda para los ojos hecha con la misma manta.
Elige una noche y mantente despierto en silencio sobre tu cama hasta alrededor de las 3 am. Coloca tu celular o despertador en el lugar que normalmente ocupa, sobre una cómoda o mesa a tu alcance mientras estás acostado. Detrás de él coloca el espejo, de forma que puedas ver el celular o despertador en el reflejo.
Ahora debes encender la vela y colocar el despertador un minuto después (puedes bajar un poco el volumen, ya que tú debes ser el único despierto en ese momento en tu casa) . Toma el espejo frente a tu rostro, debe estar iluminado por la luz de la vela. Míralo fijamente por uno o dos minutos, tiempo durante el cual la alarma debería sonar. Por lo general, el rostro debería empezar a deformarse ligeramente. Cuando veas que eso ocurre, cierra los ojos, apaga la alarma y di "acepto" en voz baja. Enseguida, la misma palabra en voz normal y por último a gritos. Debería resonar un eco entre el silencio y la oscuridad. Eso quiere decir que tu grito no se ha escuchado sólo en tu habitación.
Con los ojos cerrados, toma el agua y vierte un poco sobre el espejo. Después, sobre la vela, para que pueda apagarse. Ahora viene una parte difícil, ya que deberás mantenerte despierto hasta el amanecer y no sólo eso, sino que también deberás permanecer despierto la noche siguiente. Está permitido que uses cualquier recurso que puedas, pero es bastante recomendable escuchar historias de terror o creepypastas durante la noche con el fin de permanecer despierto, ya que si vuelves a entrar en el mundo de los sueños el ritual habrá fracasado. Durante la noche, el espejo deberá permanecer todo el tiempo con la manta encima, de forma que no puedas reflejarte en él ni con la más diminuta luz. Tampoco has de tocar ni una sola vez la vela. Ni tú ni nadie más ni por error.
Después de pasar una noche entera sin dormir, deberás hacer lo siguiente. Destruye tu celular o despertador o en su defecto cancela la alarma y enciérralo en el suelo dentro de un círculo de sal. Por esto me refiero a un círculo continuo y con la suficiente sal para que no haya huecos. Esto es debido a que dicho dispositivo podría ser incapaz de funcionar en el futuro. Durante la noche intenta encender la vela. Es necesario que sea la misma vela, y si no puede encender, me temo que has hecho algo mal y el ritual no funcionará. Si enciende, entonces debes dormir. Colócate bien la venda. De nuevo, puedes tomar algo para ayudarte a dormir, ya que debes estar dormido para cuando la alarma vuelva a sonar. Eso sí, no puedes dormir con música, ya que no puede haber ningún ruido; de esta forma, la alarma se escuchará mejor.
Hacia las 3 am, de nuevo, escucharás la alarma. Abre los ojos. No tendrás la venda encima y podrás ver la vela junto al espejo, que tampoco tiene la manta. Sin embargo, en el espejo no estará tu reflejo. En su lugar, verás de nuevo tu celular o despertador. Intenta atravesar el espejo con tu mano. Puede que te tome varios intentos, pero recuerda que debes concentrarte en que ya no estás en el mundo donde vives. Entonces podrás tomar el dispositivo y cancelar la alarma. Asegúrate de llevar este dispositivo todo el tiempo.
Estarás en un lugar bastante parecido a tu cuarto. Deberías encontrar tus posesiones en él, o al menos las que son lo suficientemente valiosas para que las recuerdes. A pesar de que te resulte muy familiar, no podrás ignorar un sentimiento agudo de extrañeza. Al salir de tu habitación, te encontrarás en un lugar bastante parecido a tu casa, por la noche. Debes ser cuidadoso con las puertas que abres. Por ejemplo, en las habitaciones de tus padres o hermanos se encontrarán sus respectivos sueños. Dichos sueños tienen guardianes, que se encargan de atacar a cualquier intruso que intente perturbarlos.
Una buena idea puede ser encender el televisor. Si conoces suficientes medios, tu cerebro es capaz de crear nuevos "episodios" con toda la información recolectada. Habrá bastantes canales, y es muy probable que mucho de lo que veas sea de tu agrado. O visita tu librero, y hallarás desde tus libros favoritos hasta aquellos que siempre quisiste leer, pasando por toda clase de nuevas creaciones y fusiones.
Si pones suficiente atención, dentro de tu casa serás capaz de hallar pasadizos o puertas. Lo que se encuentre detrás puede variar mucho. Por lo general verás algo parecido a recuerdos o situaciones pasadas. Las más difíciles de encontrar se presume que sean las que realmente te llevan a dimensiones paralelas.
Si deseas ver a las personas que suelen aparecer en tus sueños, vuelve a tu cuarto y toma el espejo. Al reflejarte en él, obtendrás algo así como una ventana. El fondo de dicha ventana suele cambiar y no es uniforme. Ahora, concéntrate en alguna persona mientras dices su nombre. Las personas más cercanas a ti tardarán menos tiempo en aparecer. Algo útil puede ser pedirles que te recuerden algo que ya has olvidado. Si la persona estaba ahí cuando sucedió lo que quieres recordar, es bastante seguro que dirá la verdad. Aunque si trataste mal a esa persona, es más probable que no te quiera responder o te mienta. Ya que el estado de la relación no puede cambiar, es en vano pedir disculpas. También es posible contactar a artistas o famosos de tu agrado, y casi siempre estarán gustosos por recordarte algunos de sus trabajos. Es bastante aconsejable no hacer cierto tipo de preguntas. Por ejemplo, si llamas a una chica que te gusta y le preguntas si ella te quiere, el espejo podría agrietarse.
También se puede ir al mundo de aquellos que dejaron el mundo de los vivos, aunque no siempre es muy aconsejable, y por precaución deberías tener a la mano algún objeto de tipo religioso. Una cruz sería lo más común, aunque otros objetos también deberían funcionar. Si aún así estás de acuerdo en ir, toma la vela y apágala con tus dedos. Tu cuarto se volverá muy oscuro. Al intentar caminar, notarás que las cosas han cambiado de lugar. Recuerda que en teoría a esas horas el mundo del más allá se encuentra cerca. Cerca de ti comenzarás a sentir bultos. Son verdaderas personas muertas. Puedes hablar con ellos, aunque no te aseguramos que te contesten o que lo que te digan sea de tu agrado. Puedes buscar seres queridos fallecidos también. Al caminar, deberías ver sus caras brillar. Mientras más los recuerdes más brillarán. Puedes preguntarles lo que quieras, ya que al contrario de las personas en el espejo son almas de verdad, o al menos una manifestación de ellas. Pero se advierte que no te distraigas mucho, ya que sentirás deseos de ir con ellos, y se harán más fuertes con el tiempo. Además, pasar mucho tiempo ahí reducirá las posibilidades de que la vela vuelva a enceder.
Para regresar, vuelve a encender la vela en tus manos. Notarás que estás otra vez en su cuarto, sólo tú y todo en orden. Para volver a tu mundo, deja la vela encendida e intenta dormir de nuevo. Suele ser difícil algunas veces, ya que al acostumbrarse al mundo de los sueños suele pasar que simplemente despiertes en otro sueño. Los impulsos exteriores difícilmente te ayudarán, ya que estás en un estado de aislamiento casi completo. Una buena idea puede ser intentar relajarte y dejar tu mente en blanco. Sabrás que estás de vuelta si ya no tienes el despertador en tus manos.
Una vez de regreso en el mundo normal, hay algunas recomendaciones. Quema el espejo con todo y el mantel. Dicho espejo posee un fuerte lazo contigo, y en las manos equivocadas causarán mucho daño. Es recomendable que pase por lo menos un año antes de que vuelvas a intentar hacer el ritual. Asegúrate de que la vela que has usado no vuelva a ser encendida, por lo que no te puedes deshacer de ella quemándola o mandándola al agua. Es buena idea encerrarla en un lugar frío, o mejor aún, congélala. Muy importante es comenzar a usar una alarma que suene diferente, además asegúrate que por la noche no vuelvas a oír la misma alarma. Durante algún tiempo es posible que te muevas al dormir, como sonámbulo, así que toma tus precauciones. Y si hablaste con un muerto, no te atrevas a contar nada de lo que te escuchaste en aquel mundo, por educación.
Este ritual, a diferencia de muchos otros, es un ritual que ha salido tras un experimento en una universidad de Inglaterra. Podrías buscar algo acerca de él, incluso. Pero antes de explicar el ritual en sí, quisiera hacer mención de los elementos que la componen.
Como el título lo indica, este ritual involucra el mundo de los sueños, un lugar que todos hemos visitado alguna vez aunque no conozcamos casi nada de él. No obstante, lo que hemos podido saber es que en él se almacena una cantidad casi infinita de cosas, ya que es el lugar donde el cerebro vacía diariamente toda la información que recaba, de la cual casi no usamos nada en nuestra vida cotidiana. Otra cosa que hay que saber es que en este lugar existen varias puertas, que por lo general permanecen cerradas a nuestro uso. Sólo voy a mencionar que una de ellas conduce al mundo al que llamamos "de los muertos". Es posible que el resto sean realidades alternas, memorias, épocas o lugares distintos de la vida de cada quien. Incluso alguna de ellas nos puede llevar a la mente de personas distintas que mantengan algún lazo contigo.
Los seres humanos, al soñar, tenemos acceso a este mundo, pero por alguna razón no solemos estar conscientes de ello. Mejor dicho, nos dejamos llevar por una diminuta parte de él, casi en la superficie del inmenso océano que es este mundo.
Muchas fuentes suelen mencionar que hacia las 3 am, por la noche, el mundo de los muertos y el nuestro están considerablemente cerca, tanto que no es particularmente difícil hacer contacto con él. Pues bien, esto no exige de una complicada explicación. Hacia esa hora, los entornos donde los humanos habitan suelen estar tranquilos ya que la mayoría de la gente duerme. Los vínculos entre las personas que de cierta forma son la columna vertebral de la civilización y la vida cotidiana se encuentran suspendidos, ya que la mayoría de la gente está durmiendo (al dormir una persona para términos prácticos está sola), y los que no lo hacen suelen estar solos y rodeados de oscuridad. La oscuridad aísla aún más a las personas, ya que asemeja el vacío y refuerza el sentimiento de soledad. Cuando una persona se encuentra en este estado está mucho más susceptible a sus propios pensamientos. Piénsenlo, no es raro que cuando una persona se concentre en algo cierre los ojos. En este estado una persona puede casi "soñar despierto". La única desventaja es que por más que una persona se concentre en sus propios pensamientos, su consciencia sigue dentro de su cuerpo que sigue reaccionando por medio de sus sentidos al ambiente exterior. Si se pudiera conseguir ese estado dentro del auténtico mundo de los sueños, uno sería capaz de explorarlo a voluntad. Es aquí donde el ritual comienza.
Materiales que necesitarás: Un espejo, por lo menos más grande que tu mano extendida. Una vela, entre más larga mejor, y algo para encenderla. Tu despertador o el celular que tiene la alarma que te despierta. Debe ser el tuyo y debes estar acostumbrado a él o es probable que no surta efecto. Un frasco con agua corriente. Bastante sal, en caso de que se necesite. Una manta negra o de color oscuro, y una venda para los ojos hecha con la misma manta.
Elige una noche y mantente despierto en silencio sobre tu cama hasta alrededor de las 3 am. Coloca tu celular o despertador en el lugar que normalmente ocupa, sobre una cómoda o mesa a tu alcance mientras estás acostado. Detrás de él coloca el espejo, de forma que puedas ver el celular o despertador en el reflejo.
Ahora debes encender la vela y colocar el despertador un minuto después (puedes bajar un poco el volumen, ya que tú debes ser el único despierto en ese momento en tu casa) . Toma el espejo frente a tu rostro, debe estar iluminado por la luz de la vela. Míralo fijamente por uno o dos minutos, tiempo durante el cual la alarma debería sonar. Por lo general, el rostro debería empezar a deformarse ligeramente. Cuando veas que eso ocurre, cierra los ojos, apaga la alarma y di "acepto" en voz baja. Enseguida, la misma palabra en voz normal y por último a gritos. Debería resonar un eco entre el silencio y la oscuridad. Eso quiere decir que tu grito no se ha escuchado sólo en tu habitación.
Con los ojos cerrados, toma el agua y vierte un poco sobre el espejo. Después, sobre la vela, para que pueda apagarse. Ahora viene una parte difícil, ya que deberás mantenerte despierto hasta el amanecer y no sólo eso, sino que también deberás permanecer despierto la noche siguiente. Está permitido que uses cualquier recurso que puedas, pero es bastante recomendable escuchar historias de terror o creepypastas durante la noche con el fin de permanecer despierto, ya que si vuelves a entrar en el mundo de los sueños el ritual habrá fracasado. Durante la noche, el espejo deberá permanecer todo el tiempo con la manta encima, de forma que no puedas reflejarte en él ni con la más diminuta luz. Tampoco has de tocar ni una sola vez la vela. Ni tú ni nadie más ni por error.
Después de pasar una noche entera sin dormir, deberás hacer lo siguiente. Destruye tu celular o despertador o en su defecto cancela la alarma y enciérralo en el suelo dentro de un círculo de sal. Por esto me refiero a un círculo continuo y con la suficiente sal para que no haya huecos. Esto es debido a que dicho dispositivo podría ser incapaz de funcionar en el futuro. Durante la noche intenta encender la vela. Es necesario que sea la misma vela, y si no puede encender, me temo que has hecho algo mal y el ritual no funcionará. Si enciende, entonces debes dormir. Colócate bien la venda. De nuevo, puedes tomar algo para ayudarte a dormir, ya que debes estar dormido para cuando la alarma vuelva a sonar. Eso sí, no puedes dormir con música, ya que no puede haber ningún ruido; de esta forma, la alarma se escuchará mejor.
Hacia las 3 am, de nuevo, escucharás la alarma. Abre los ojos. No tendrás la venda encima y podrás ver la vela junto al espejo, que tampoco tiene la manta. Sin embargo, en el espejo no estará tu reflejo. En su lugar, verás de nuevo tu celular o despertador. Intenta atravesar el espejo con tu mano. Puede que te tome varios intentos, pero recuerda que debes concentrarte en que ya no estás en el mundo donde vives. Entonces podrás tomar el dispositivo y cancelar la alarma. Asegúrate de llevar este dispositivo todo el tiempo.
Estarás en un lugar bastante parecido a tu cuarto. Deberías encontrar tus posesiones en él, o al menos las que son lo suficientemente valiosas para que las recuerdes. A pesar de que te resulte muy familiar, no podrás ignorar un sentimiento agudo de extrañeza. Al salir de tu habitación, te encontrarás en un lugar bastante parecido a tu casa, por la noche. Debes ser cuidadoso con las puertas que abres. Por ejemplo, en las habitaciones de tus padres o hermanos se encontrarán sus respectivos sueños. Dichos sueños tienen guardianes, que se encargan de atacar a cualquier intruso que intente perturbarlos.
Una buena idea puede ser encender el televisor. Si conoces suficientes medios, tu cerebro es capaz de crear nuevos "episodios" con toda la información recolectada. Habrá bastantes canales, y es muy probable que mucho de lo que veas sea de tu agrado. O visita tu librero, y hallarás desde tus libros favoritos hasta aquellos que siempre quisiste leer, pasando por toda clase de nuevas creaciones y fusiones.
Si pones suficiente atención, dentro de tu casa serás capaz de hallar pasadizos o puertas. Lo que se encuentre detrás puede variar mucho. Por lo general verás algo parecido a recuerdos o situaciones pasadas. Las más difíciles de encontrar se presume que sean las que realmente te llevan a dimensiones paralelas.
Si deseas ver a las personas que suelen aparecer en tus sueños, vuelve a tu cuarto y toma el espejo. Al reflejarte en él, obtendrás algo así como una ventana. El fondo de dicha ventana suele cambiar y no es uniforme. Ahora, concéntrate en alguna persona mientras dices su nombre. Las personas más cercanas a ti tardarán menos tiempo en aparecer. Algo útil puede ser pedirles que te recuerden algo que ya has olvidado. Si la persona estaba ahí cuando sucedió lo que quieres recordar, es bastante seguro que dirá la verdad. Aunque si trataste mal a esa persona, es más probable que no te quiera responder o te mienta. Ya que el estado de la relación no puede cambiar, es en vano pedir disculpas. También es posible contactar a artistas o famosos de tu agrado, y casi siempre estarán gustosos por recordarte algunos de sus trabajos. Es bastante aconsejable no hacer cierto tipo de preguntas. Por ejemplo, si llamas a una chica que te gusta y le preguntas si ella te quiere, el espejo podría agrietarse.
También se puede ir al mundo de aquellos que dejaron el mundo de los vivos, aunque no siempre es muy aconsejable, y por precaución deberías tener a la mano algún objeto de tipo religioso. Una cruz sería lo más común, aunque otros objetos también deberían funcionar. Si aún así estás de acuerdo en ir, toma la vela y apágala con tus dedos. Tu cuarto se volverá muy oscuro. Al intentar caminar, notarás que las cosas han cambiado de lugar. Recuerda que en teoría a esas horas el mundo del más allá se encuentra cerca. Cerca de ti comenzarás a sentir bultos. Son verdaderas personas muertas. Puedes hablar con ellos, aunque no te aseguramos que te contesten o que lo que te digan sea de tu agrado. Puedes buscar seres queridos fallecidos también. Al caminar, deberías ver sus caras brillar. Mientras más los recuerdes más brillarán. Puedes preguntarles lo que quieras, ya que al contrario de las personas en el espejo son almas de verdad, o al menos una manifestación de ellas. Pero se advierte que no te distraigas mucho, ya que sentirás deseos de ir con ellos, y se harán más fuertes con el tiempo. Además, pasar mucho tiempo ahí reducirá las posibilidades de que la vela vuelva a enceder.
Para regresar, vuelve a encender la vela en tus manos. Notarás que estás otra vez en su cuarto, sólo tú y todo en orden. Para volver a tu mundo, deja la vela encendida e intenta dormir de nuevo. Suele ser difícil algunas veces, ya que al acostumbrarse al mundo de los sueños suele pasar que simplemente despiertes en otro sueño. Los impulsos exteriores difícilmente te ayudarán, ya que estás en un estado de aislamiento casi completo. Una buena idea puede ser intentar relajarte y dejar tu mente en blanco. Sabrás que estás de vuelta si ya no tienes el despertador en tus manos.
Una vez de regreso en el mundo normal, hay algunas recomendaciones. Quema el espejo con todo y el mantel. Dicho espejo posee un fuerte lazo contigo, y en las manos equivocadas causarán mucho daño. Es recomendable que pase por lo menos un año antes de que vuelvas a intentar hacer el ritual. Asegúrate de que la vela que has usado no vuelva a ser encendida, por lo que no te puedes deshacer de ella quemándola o mandándola al agua. Es buena idea encerrarla en un lugar frío, o mejor aún, congélala. Muy importante es comenzar a usar una alarma que suene diferente, además asegúrate que por la noche no vuelvas a oír la misma alarma. Durante algún tiempo es posible que te muevas al dormir, como sonámbulo, así que toma tus precauciones. Y si hablaste con un muerto, no te atrevas a contar nada de lo que te escuchaste en aquel mundo, por educación.