El Manuscrito de Munich dice que este es uno de los demonios que andan errantes entre los cuatro puntos cardinales, y que se lo invoca dentro de un hechizo concebido para obtener información acerca de un robo.
Este sitio utiliza cookies para ayudar a personalizar el contenido, adaptar tu experiencia y mantenerte conectado si te has registrado.
Para continuar utilizando este sitio, debe aceptarse nuestro uso de cookies.