El pederasta
A Diana no le costó mucho dar con el pederasta que salió en las noticias, y llegó a una casa abandonada donde este se alojaba. Cuando entró empezó a buscarle y cuando lo vio, él lo vio a ella, cogió un cuchillo y dijo:- ¿Quién eres, preciosa? No deberías haberte metido aquí.
- ¿Por qué, crees que con un cuchillo me asustas?
- Ah niñata, contigo voy a gozar de lo lindo.
Diana esperó a que el pederasta se acercara y le agarró el brazo, quemándole. Diana empezó a enfadarse cada vez más pensando en lo que había hecho ese pederasta con esas niñas inocentes. Se enfadó tanto que su mano soltó una llamarada que quemó toda la piel y todo el músculo de ese depravado.
Diana le soltó e intentó relajarse, momento en el que el pederasta quiso escapar, Diana cogió una cadena que había cerca y se la lanzó al pederasta, nada más tocar la cadena esta empezó a arder y al caerle al pederasta en la piel se la quemó incrustándose la cadena. Diana, llena de rabia, tiró de la cadena y gritó:
- Ven aquí.
El pederasta quedó sin fuerza y volviendo hacia Diana, esta le agarró la cabeza incinerándola hasta dejar el cráneo ardiendo. Después, tocando el mueble de madera, este se incendió y Diana se fue de la casa. Poco después llegaron los bomberos, pero Diana ya había escapado.
Diana se quedó en la casa de Randy y cuando este volvió, Diana le contó lo que había hecho. Randy era policía y en teoría debía de arrestarla, pero entonces también tendría que haber arrestado a Viktor en su momento. Randy le dijo a Diana que se fuera de su casa, que buscase cobijo y refugio y que siguiese matando asesinos y demás, que muchos se libran de sus crímenes por la justicia corrupta, pero ella, al igual que Viktor era justicia.