El pesimismo es un cáncer y todo pesimista es retrasado mental.
El estoicismo es un cáncer y todo estoicista es retrasado mental.
El positivismo es un cáncer y todo positivista es retrasado mental.
La felicidad es la mayor mentira existente, y nadie lo ve.
La vida es la muerte, quien cree ser eterno es retrasado mental.
El nihilismo nunca te lo enseñarán, nadie hablará de que te vas a morir y que la vida no tiene sentido. ¿Acaso alguien te lo ha dicho alguna vez? La vida para los borregos del sistema funciona según a cuantas fiestas vas, cuántos amigos tienes, con cuantas tías has follado, cuantas novias has tenido, etc.
En ese mundo hay mentiras, falsas esperanzas, ilusiones… Es muy deprimente vivir en una falsa felicidad inalcanzable que no te dará absolutamente nada bueno, solo disgustos.
Es por ello que siempre escribo de lo mismo, muerte y muerte. No importa que tan feliz seas hoy, vas a morir. No importa cuantas veces hayas follado, vas a morir. Vive para dar lo que te gustaría haber dado antes de morir, porque después es imposible. Y no hablo de una muerte real, sino de una muerte en vida.
El estoicismo es un cáncer y todo estoicista es retrasado mental.
El positivismo es un cáncer y todo positivista es retrasado mental.
La felicidad es la mayor mentira existente, y nadie lo ve.
La vida es la muerte, quien cree ser eterno es retrasado mental.
El nihilismo nunca te lo enseñarán, nadie hablará de que te vas a morir y que la vida no tiene sentido. ¿Acaso alguien te lo ha dicho alguna vez? La vida para los borregos del sistema funciona según a cuantas fiestas vas, cuántos amigos tienes, con cuantas tías has follado, cuantas novias has tenido, etc.
En ese mundo hay mentiras, falsas esperanzas, ilusiones… Es muy deprimente vivir en una falsa felicidad inalcanzable que no te dará absolutamente nada bueno, solo disgustos.
Es por ello que siempre escribo de lo mismo, muerte y muerte. No importa que tan feliz seas hoy, vas a morir. No importa cuantas veces hayas follado, vas a morir. Vive para dar lo que te gustaría haber dado antes de morir, porque después es imposible. Y no hablo de una muerte real, sino de una muerte en vida.