Alberto Nisman era un fiscal federal argentino que había sido designado para investigar el atentado a la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina) en 1994, que había dejado 85 muertos y más de 300 heridos.
En los años siguientes, Nisman había avanzado en la investigación, identificando a los responsables del atentado y descubriendo una red de encubrimiento que llegaba hasta altos funcionarios del gobierno argentino.
En enero de 2015, Nisman había presentado una denuncia contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y otros altos funcionarios, acusándolos de encubrir a los responsables del atentado. También había anunciado que presentaría pruebas en el Congreso Nacional.
Sin embargo, el 18 de enero de 2015, Nisman fue encontrado muerto en su departamento en el barrio de Recoleta, en Buenos Aires. La policía inicialmente informó que se trataba de un suicidio, pero la familia y amigos de Nisman cuestionaron esta versión y exigieron una investigación más profunda.
La investigación reveló que la puerta del departamento estaba cerrada por dentro, pero no había señales de fuerza o lucha. También se encontraron huellas de un segundo disparo en la escena, que no coincidían con la pistola encontrada.
Testigos cercanos a Nisman declararon que había recibido amenazas de muerte y estaba preocupado por su seguridad. La familia de Nisman denunció que había sido asesinado por su investigación sobre el atentado a la AMIA y la denuncia contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
La investigación fue liderada por el juez federal Rafael Radice y el fiscal Viviana Fein, quienes encontraron inconsistencias en la escena del crimen y decidieron investigar como homicidio. Sin embargo, en 2015, el juez Radice fue removido del caso y reemplazado por el juez Julián Ercolini, quien archivó la causa como suicidio.
En 2017, la Corte Suprema ordenó reabrir la investigación como homicidio. En 2020, el fiscal Fein fue removido del caso y reemplazado por el fiscal Eduardo Taiano.
La investigación sigue abierta, con nuevas pruebas y testimonios emergiendo periódicamente. El caso de Nisman sigue siendo un tema de gran interés y controversia en Argentina, con muchos exigiendo justicia y esclarecimiento sobre su muerte.
En los años siguientes, Nisman había avanzado en la investigación, identificando a los responsables del atentado y descubriendo una red de encubrimiento que llegaba hasta altos funcionarios del gobierno argentino.
En enero de 2015, Nisman había presentado una denuncia contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y otros altos funcionarios, acusándolos de encubrir a los responsables del atentado. También había anunciado que presentaría pruebas en el Congreso Nacional.
Sin embargo, el 18 de enero de 2015, Nisman fue encontrado muerto en su departamento en el barrio de Recoleta, en Buenos Aires. La policía inicialmente informó que se trataba de un suicidio, pero la familia y amigos de Nisman cuestionaron esta versión y exigieron una investigación más profunda.
La investigación reveló que la puerta del departamento estaba cerrada por dentro, pero no había señales de fuerza o lucha. También se encontraron huellas de un segundo disparo en la escena, que no coincidían con la pistola encontrada.
Testigos cercanos a Nisman declararon que había recibido amenazas de muerte y estaba preocupado por su seguridad. La familia de Nisman denunció que había sido asesinado por su investigación sobre el atentado a la AMIA y la denuncia contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
La investigación fue liderada por el juez federal Rafael Radice y el fiscal Viviana Fein, quienes encontraron inconsistencias en la escena del crimen y decidieron investigar como homicidio. Sin embargo, en 2015, el juez Radice fue removido del caso y reemplazado por el juez Julián Ercolini, quien archivó la causa como suicidio.
En 2017, la Corte Suprema ordenó reabrir la investigación como homicidio. En 2020, el fiscal Fein fue removido del caso y reemplazado por el fiscal Eduardo Taiano.
La investigación sigue abierta, con nuevas pruebas y testimonios emergiendo periódicamente. El caso de Nisman sigue siendo un tema de gran interés y controversia en Argentina, con muchos exigiendo justicia y esclarecimiento sobre su muerte.